Bariloche, un paraíso natural
- misdiariosdeviaje
- 13 oct 2017
- 1 Min. de lectura
Viaje a Bariloche innumerables veces desde mi infancia con mi familia. De grande seguí eligiendo la misma ciudad durante cuatro veranos para disfrutar mis vacaciones. Con esto creo que pueden darse una idea de la cantidad de cosas que se pueden hacer en este paraíso natural ubicado en el sur de la Argentina.

San Carlos de Bariloche, en la provincia de Rio Negro dentro de la Patagonia argentina, se recuesta sobre uno de los lagos más grandes del país. Rodeada de montañas teñidas de blanco. Pinos verdes en veranos, pálidos en invierno. Algún barquito silencioso puedo recordar a lo lejos.

La ciudad en sí ofrece variedad de servicios y gastronomía para disfrutar. La capital de la cerveza artesanal y del chocolate no puede pasar de largo para el viajero. Truca, ciervo y jabalí son algunos de los platos más solicitados. Las chocolaterías y casas de te pueden acompañar las tardes de frio.

El lago Nahuel Huapi deja disfrutar del sol con sus playas. Un mate con churros y un paseo en cayac, son parte de la espera para los atardeceres más hermosos de la Patagonia. A pesar de tener aguas a muy bajas temperaturas, uno se puede meter en alguna tarde de calor de enero.

Como contrapartida se puede practicar el montañismo en los cerros que custodian la ciudad. Los circuitos más populares, son el Cerro López y la laguna Negra. Otros cerros más accesibles como el Catedral y el Otto.

Esta breve presentación puede servir de pròlogo para una nueva serie de notas sobre la ciudad de Bariloche, un verdadero paraíso natural.
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