Un día en Santiago de Chile
- misdiariosdeviaje
- 11 feb 2018
- 4 Min. de lectura
Argentina
Sábado 6 de Enero, 2018
(Buenos Aires, Argentina)
Cómo en mi viaje anterior, éste empezaba acompañado por un amigo. Llegamos al aeropuerto de Ezeiza en horario. Despachamos equipaje y nos fuimos a comer al Mc Donal´s del aeroparque. El vuelo con destino a Santiago de Chile salía 23:35 con hora de embarque a las 23:05. Nos relajamos.

Fuimos con toda tranquilidad a iniciar el embarque a las 22:30. Grave error y primera gran lección. Los trámites de migraciones y las grandes filas de gente nos hicieron abordar justo a tiempo transpirando la gota gorda.
El vuelo de Sky Airlines transcurrió tranquilo y cerca de las 2 AM llegamos a la capital de Chile.
CHILE
Domingo 7 de Enero, 2018
(Santiago de Chile, Chile)
Retiramos el equipaje y cambiamos unos 100usd para poder tomar algún taxi. En el aeropuerto nos cambiaron 1 USD por 548 CHP (un poco caro pero inevitable). Conseguimos un taxista muy bien predispuesto en el mismo aeropuerto. Su nombre era Carlos y nos cobraba 18.000 CHP para ir del Arturo Merino Benítez hasta nuestro hostel en la calle Moneda al 2500.
En el trayecto al “Chile Lindo Hostel” nos aconsejó y nos recomendó de todo para conocer su país. Lo más importante fue la radiografía que nos hizo de Santiago: “Aquí los ricos viven en la montaña. Cuanto más se va acercando uno, mejor son los barrios. Cuando más al llano venga uno, más peligrosos”. Observación se íbamos a comprobar, pero sin tanto dramatismo. Corrimos como un verdadero auto de carreras por la avenida Alameda pero siempre frenando religiosamente en las esquinas. Llegamos finalmente a destino con la adrenalina de estar sueltos en una ciudad desconocida y con ganas de empezar a explorarlo. Quizás ese sentimiento fue el que no me dejó dormir lo suficientemente cómodo en la litera Nº1 que me asignaron.
* * *
Nuestro primer día era de turismo. Desayunamos bien abundante antes de salir a conocer el centro y los cerros. La Plaza de Armas y el palacio de la Moneda nos esperaban con cientos de brasileros expectantes.
Un Salvador Allende miraba melancólico al palacio. Inmortalizado en una estatua, su añoranza me emocionó. El primer presidente de izquierda elegido por voto popular había resistido hasta sus últimos momentos y dejado su vida esperando la reacción popular que lo apoyase para derrotar al golpe de Estado. Las masas nunca llegaron, nunca les habían dado el mandato de defender La Moneda. Cuando el golpe de Pinochet llegó ya era demasiado tarde. Disparos en los barrios bajos y en las callampas (villas). Disparos de cañón en La Moneda. No sabemos bien como murió el presidente. Los militares insistieron en el suicidio, mientras sus allegados dicen que fue asesinado. Los chilenos prefieren la historia del mártir y así la cuentan. Primera percepción: los chilenos tienen una fuerte afición a la nostalgia y los dramas. La muerte de Salvador Allende encarna la tragedia nacional y es recordada en cada esquina.

Mi momento religioso con la estatua de Salvador se vio interrumpido por una banda militar que empezó a sonar llegando desde una de las calles laterales. Casi como una paradoja, el ejército comenzó a entrar en la plaza desplegando toda su disciplina militar. Llegaron al centro y empezaron a hacer el cambio de guardia montando un show para los espectadores brasileros que estaban allí. Aguanté algunos minutos y me fui a conocer el Cerro Santa Lucía.
Encontré la única casa de cambio abierta un domingo y me cambiaron por 600CHP el dólar. Dato importante: las casas de cambio se encuentran sobre la calle Agustinas. Caminando por esa misma calle en línea recta se llega al Santa Lucía.

En la ciudad de Santiago, el Cerro aparece solitario entre las calles, los autos y los edificios. Su elegancia y belleza son punto indispensable de la visita a la capital. Un paseo en caracol con varias plazas, esculturas y el color de las flores que rebozan la vista. La visita termina en el mirador de la punta en donde se puede tener una panorámica de la ciudad. En el Santa Lucía se dice que nació la ciudad de Santiago pero esa función de partera se remonta a los años mapuches cuando las mujeres iban allí a dar a luz a los nuevos miembros de las comunidades. Pero como en todas las ciudades blancas y europeizadas del continente, la presencia de los pueblos originarios sigue siendo negada y ocultada.

Bajamos cerca del mediodía para comer alguno de los menús que se ofrecían en los bares de la zona. Comimos por 5500 CHP una entrada (ensalada), segundo (Pollo con papas) y postre (durazno con crema). Bastante rico y nos pareció económico.
Después tratamos de llegar al Cerro San Cristóbal pero al estar el funicular en mantenimiento finalmente desistimos. Pero nos valió el paseo por los parques y reconocimos la zona de Bellavista, el “Palermo de Santiago” según nos pintaron. Era la zona de bares de la ciudad. Volvimos al hostel para prepararnos para la noche.
Cerca de las 19hs hicimos nuestra primera intrusión en el subterráneo (metro). Compramos las tarjetas (1500CHP) y cargamos crédito para viajar bajo tierra. Abordamos el primero que llegó a la estación República y nos bajamos en Boquedano. Caminamos hasta Bellavista y disfrutamos de unas pizzas con cervezas. El primer día en Chile había sido todo un éxito.
GASTOS:
Hostel 25013CHP
Taxi 9000 CHP
Agua 850 CHP
Cena 24100 CHP
Metro 3000CHP
Almuerzo 5500 + 1100 (propina)
Cambio 100USD x 60.000CHP
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